Actividad física y NEAT
La OMS encontró que la inactividad física es el cuarto factor de riesgo en términos de mortalidad. Así, aporta el 6% de las muertes en el mundo. Además, contribuye al desarrollo de diversas enfermedades como diabetes, cardiopatía isquémica, variados tipos de cáncer, incluyendo de mama y de colon, hipertensión, múltiples desordenes hormonales y hasta enfermedades psicológicas como la depresión.
Nuestro cuerpo está diseñado para moverse, años y años de evolución así lo determinan. Anteriormente, si no cazabas te convertías en la presa, el entorno nos obligaba a movernos de una manera u otra.
La actividad física no es y no se debe confundir con ejercicio físico. En un artículo que será publicado más adelante examinaremos a fondo sobre este tema.
La actividad física son principalmente actividades que realizamos en el día a día, por ejemplo:
- Caminar
- Hacer tareas domésticas
- Labores en el trabajo
- Actividades recreativas
Los beneficios de la actividad física son innumerables. Hay quienes creen que la actividad física es costosa o requiere invertir mucho tiempo. Sin embargo, esta incluye tareas simples y cortas como llevar las compras, cargar a los niños, subir las escaleras en vez del ascensor, etc. La actividad física más practicada y recomendada, caminar, es totalmente gratuita.
¿Tienes poco tiempo? No hay problema. Treinta (30) minutos al día son más que suficientes para alcanzar tu meta diaria, la cual de todas maneras dependerá de tu edad, sexo, enfermedades, etc.
El NEAT (non-exercise activity thermogenesis, por sus siglas en inglés) es la fuente de gasto energético que hace parte de la actividad física que realizamos cotidianamente. Concretamente, cuando hablamos del NEAT nos referimos al gasto calórico no proveniente de hacer ejercicio. Por esta razón debemos tenerlo en cuenta para esforzarnos lo justo y no excedernos
¿Pero cómo se calcula? Es un poco difícil saber con exactitud cuál es nuestro NEAT, pero hoy en día tenemos disponibles muchas herramientas que nos pueden ayudar a hacer una estimación precisa, por ejemplo, las pulseras electrónicas que contabilizan la cantidad de pasos que damos al día o los celulares que traen apps de salud integradas en Android o iOS.
La actividad física puede ser un factor muy importante en procesos de perdida de grasa o mantenimiento de peso, además promueve la pérdida y prevención de la recuperación de peso a largo plazo (Jakicic et al., 2011).
En nuestra opinión, la actividad física debería empezar a prescribirse en los centros médicos no solo como tratamiento, sino también como medicina preventiva para evitar múltiples enfermedades en personas de todas las edades, sexo y condiciones socioeconómicas.
- Jhonatan El Trainer
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Bibliografía [Recursos]
OMS (Organización Mundial de la Salud)
https://www.who.int/dietphysicalactivity/PAguide-2007-spanish.pdf
Jakicic JM, Davis KK. Obesity and physical activity. Psychiatr Clin North Am. 2011 Dec;34(4):829-40. doi: 10.1016/j.psc.2011.08.009. Epub 2011 Oct 15. PMID: 22098807.
McPhee JS, French DP, Jackson D, Nazroo J, Pendleton N, Degens H. Physical activity in older age: perspectives for healthy ageing and frailty. Biogerontology. 2016 Jun;17(3):567-80. doi: 10.1007/s10522-016-9641-0. Epub 2016 Mar 2. PMID: 26936444; PMCID: PMC4889622.
Korczak DJ, Madigan S, Colasanto M. Children's Physical Activity and Depression: A Meta-analysis. Pediatrics. 2017 Apr;139(4):e20162266. doi: 10.1542/peds.2016-2266. Epub 2017 Mar 17. PMID: 28314824.